Las ansiadas vacaciones ya asoman a la vuelta de la esquina. Es hora de olvidarse de todo y abandonarse al sol, el mar, la montaña, el relax, los juegos… Pero antes… ¿Qué nos llevamos? Hacer la maleta es una de esas tareas complicadas si no tenemos muy claro qué meter y qué no. Porque al final acabamos llenándola de cosas innecesarias y olvidando seguramente lo esencial para nosotros o nuestros hijos. Hoy os vamos a dar unos consejos para hacer las mejores maletas.
Lo mejor es empezar haciendo una lista para nosotros y otra para cada uno de nuestros hijos, con todo lo que vamos a necesitar teniendo en cuenta si nuestras vacaciones van a ser en la playa, en el campo, una combinación de ambos escenarios… y también de la climatología del lugar y la duración de la estancia.
Si tenemos bebés, lo mejor es apostar por las prendas desechables: baberos, toallitas, cambiadores… Hoy en día tenemos muchas opciones muy cómodas y que a penas ocupan espacio. No hace falta coger un conjunto de ropa para cada día. Siempre podemos lavar las prendas, pero lo importante es llevar ropa que podamos combinarla entre sí, para tener varios conjuntos con la mitad de prendas.
Independientemente del lugar al que nos desplacemos, sería bueno incluir alguna muda más arregladita para el niño, por si salimos a cenar con ellos, y pantalones cortos y camisetas de manga corta para que jueguen. También sería recomendable algún pantalón largo y alguna chaquetita para la noche.
Los bañadores son imprescindibles para la playa o la piscina, así como también protección solar y sombreritos y gorras para la cabeza. No os olvidéis del calzado. Por un lado, el calzado para la playa (aquí os explicamos cómo tenía que ser); por otro, el calzado de paseo, siempre cómodo, sujeto y que permita la transpiración; y por último, un calzado más cerrado para que el niño o la niña pueda jugar sin hacerse daño (también os dimos algunas pautas aquí).
No nos podemos olvidar en la maleta de los juguetes. No hace falta llevarlos todos, algunos de playa y algunos para entretenerse en la casa o en hotel. Pensad también que en todos los destinos hay farmacias y supermercados, así que no carguéis con cosas de las de “por si”, porque siempre podéis comprarlo en el destino. Y tampoco olvidéis echar dentro un pequeño botiquín con lo básico (tiritas, pomada para picaduras…), así como la cartilla y teléfono del pediatra. Y una última cosa que tenéis que incluir (esta no ocupa nada), muchas ganas de pasarlo bien y de desconectar. ¡Felices Vacaciones!