Alrededor del mundo existen miles de tradiciones navideñas. Y es curioso ver cuan distintas pueden llegar a ser estas fechas tan señaladas según el lugar dónde te encuentres. ¿Tú conoces alguna que sea muy rara o que te sorprendiese en especial cuando la escuchaste por primera vez? ¿Fuiste de viaje y te tocó celebrar la Navidad de alguna manera muy distinta? Nosotras hemos recogido 7 de las más sorprendentes. ¡Te las contamos!
En Noruega: duendes y escobas.
Decoran sus casas con figuritas de duendes con base de piñas o nueces. Y los niños esperan la llega del julenisse, el duende navideño que en Nochebuena que se transforma en Papa Noël.
Además, según una leyenda noruega, la víspera de navidad los malos espíritus y las brujas campan a sus anchas por el mundo y para evitar recibir alguna mala visita las famílias esconden sus escobas antes de ir a dormir.
En Italia: la Befana, la bruja anciana.
Los niños en el país de la bota esperan con ilusión a “La Befana”, la bruja que reparte todos regalos. Cuenta la leyenda que los Reyes Magos pidieron ayuda para encontrar al camino a Belén a una vieja bruja y esta los atendió de muy buenas maneras, regalándoles montones de dulces. Los Reyes, le pidieron que se uniera a ellos para visitar al Niño Jesús, pero ella se negó. Poco después, la anciana bruja se arrepintió y salió a buscarlos pero ya nunca los encontró. Desde entonces, sale cada año el día 5 de enero a repartir regalos a todos los niños para mostrar su arrepentimiento.
En Japón: pollito frito.
KFC lanzó una campaña muy buena de marketing en el país nipón hace unos 40 años. Fue tal su repercusión que a día de hoy ya es toda una tradición. Lo que hicieron fue convencer a los japoneses para que compraran pollo frito para la cena de navidad y desde entonces estos establecimientos se llenan de famílias el día 25 para cenar su tradicional pollo frito.
En Nueva Zelanda:un árbol de navidad muy particular.
Las navidades en el país oceánico transcurren en verano y justamente en diciembre es cuando florece su árbol de navidad. Sí, sí, … en Nueva Zelanda no adornan un abeto, no, ellos prefieren el Pohutukawa, un árbol que proviene de las regiones de la Isla Norte de Poverty Bay y Taranaki y su nombre pertenece a la lengua maorí al igual que sus orígenes. Se caracteriza por sus colores vibrantes y sus brillantes flores.
En Colonia: mercadillo de navidad al lado de la Dom.
La ciudad alemana de Colonia atrae a miles de visitantes de todo el mundo en estas fechas gracias al Weihnachtsmärkte. Esta tradición se originó en la Edad Media y perdura aún hoy con mucha fuerza. Los puestos se colocan en forma de cabaña y se adornan con luces brillantes para que los visitantes se acerquen a descubrir todo tipo de manjares como dulces de mazapán, vino caliente especiado, galletas navideñas o salchicas alemanas artesanales, entre muchos otros.
Islandia: ¿para qué 1 cuando puedes tener 13?
Los habitantes de Islandia celebran la Navidad durante 13 días. Concretamente, del 24 de diciembre al 6 de enero. Y no usan solo la figura del famoso Santa Claus, sino 13 Jólasveinar, una especie de troles. Estos personajes no son como Papá Noel sino que asustaban a los niños, aunque en el último siglo se han convertido en seres más amigables. Los Jólasveinar empiezan a llegar a las ciudades uno cada día desde el 12 de diciembre hasta llegar el último la mañana del día de Navidad. Luego se retiran de la misma manera, hasta irse el último el día 6 de enero.
Celebres la navidad como la celebres, el equipo de Querolets te deseamos que: te hinches a turrón, te traigan muchos regalos y te lo pases en grande con toda la família. ¡Felices fiestas! ???