Corren, juegan, bailan, exploran y se tiran al agua sin miedo alguna. Los niños en verano disfrutan más que nadie y los padres deberíamos hacer lo mismo. Pero con tanto movimiento seguro que os preocupáis por su seguridad y es que es muy fácil caer, resbalarse o tropezarse con las chanclas. ¿A qué si? Pues tenemos la solución para evitar estos dolores de cabeza, las cangrejeras.
Estas chanclas mantienen el pie sujeto en todo momento. Con las cangrejeras evitarán hacerse daño en la suela y en los dedos, ya que no están tan expuestos. Y además, va a ser muy complicado que pierdan alguna por la playa 😉
Pero elegir las cangrejeras adecuadas también es fundamental para disfrutar de un verano de lujo. Te contamos cuáles son nuestras favoritas y porqué. ¿Quieres saberlo?
- ¡Cangrejeras A todo color! ¿Por qué no elegir unas chanclas bien coloridas? Así será más fácil no perderlas de vista. Nos gustan especialmente las de la marca Igor porque son ajustables al pie y la suela semi rígida permite un mejor desarollo de los pies en crecimiento.
- Cangrejeras transparentes. Estas cangrejeras son como un camaleón, se adaptan al color de su entorno, en este caso, a la piel y las uñas de su dueña.
- Cangrejeras Peppa Pig. Para los peques sus héroes son los personajes de dibujos animados que más les gustan, por eso, estas cangrejeras de Peppa Pig y de su hermano George seguro que les van a chiflar.
Pero si no te gustan las cangrejeras tenemos otras alternativas. Las chanclas de río con velcro también sujetan el pie y ellos solos se las pueden poner y quitar. Te enseñamos algunas:
Y si aún así, prefieres otro tipo de chancla pero que también vaya sujeta, te recomendamos estas cangrejeras Pablosky:
Después de ver la multitud de opciones que tienes para este verano, esperamos que hayas encontrado unas que te gusten mucho. Y sino, entra a Querolets Online y descubre toda la colección.
Mi pequeña las lleva super a gusto cada vez que vamos tanto a la playa como al río. Esta contentísima con ellas, no le roza y son muy cómodas. Saludos!
¡Qué bien! Es que son chulísimas.