Parece que sólo nos preocupamos de la salud de los pies en verano, cuando los enseñamos más. Pero en invierno también es clave cuidar los pies, en especial los de nuestros pequeños, para que de esta manera, los preparemos para el verano. Desde Querolets os vamos a dar unos consejos para que los pies de vuestros pequeños estén bien sanos también en épocas de frío.
Es muy importante tener en cuenta la forma del pie, sobre todo en invierno ya que el calzado es cerrado totalmente. Ni en cuanto al largo ni al ancho del pie deben existir presiones laterales y frontales, ya que los dedos tenderán a encogerse para caber dentro del mismo y esto puede acabar provocando lesiones en las uñas.
El calzado de lluvia de goma está bien para los días que llueve, pero sólo esos días ya que producen mucho sudor en los pies, y al llegar a casa, siempre le quitaremos al niño el calzado de calle.
Debemos ponerle al niño en los pies prendas que mantengan el calor, como calcetines de lana o algodón, para evitar que pasen frío en los pies, llegando a producir problemas vasculares añadidos. También es recomendable evitar los cambios drásticos de temperatura en los pies. Si el niño viene de la calle con los pies helados, evitemos ponérselos encima de la estufa caliente. Es mejor que se vayan aclimatando a la temperatura.
Y por último, ya sabéis que no es bueno estrenar calzado si el niño va a caminar mucho, por ejemplo, si se va de excursión con el colegio. Esperamos que os sirvan estos consejos y que los pies de vuestros hijos estén sanos y cuidados tanto en verano como en invierno.