Las zapatillas deportivas como símbolo del calzado infantil
Aquí siempre las hemos llamado zapatillas o deportivas. Los ingleses utilizan el término ‘sneakers’. Hace referencia al calzado pensado para la práctica deportiva. Hecha normalmente de suela de goma flexible, y la parte superior elaborada con material sintético o piel. El concepto ‘sneakers’ se acuñó originariamente en la zona noreste de los Estados Unidos, así como en el sur, en Florida. Pero actualmente el concepto ha sido absorbido de forma global y está muy establecido, en nuestro idioma, por ejemplo.
Los británicos las llaman también ‘trainer’, haciendo referencia a su uso para entrenar o hacer deporte. Asimismo, en algunas zonas de los EUA, en la jerga de la calle, también se las conoce como ‘kicks’. Éste es un término que también empieza a usarse y a ser común en nuestro lenguaje.
Pero el que hace mundialmente famoso a este tipo de calzado, no es su nomenclatura, sino su estandarización en el uso de las personas. Especialmente en los niños. Es un calzado cómodo, que permite la actividad física, y que además los cánones estéticos han sabido acoger y asumirlo sin problemas. Unas ‘sneakers’ de calidad pueden aguantar el trote de los niños, nos aseguran un buen calzado para el pie de los pequeños y, especialmente, que ellos se sientan cómodos y capacitados para correr y jugar, lo que más les gusta.
Las zapatillas deportivas o ‘sneakers’ son, pues, un clásico. Y dentro de dicho tipo de calzado, hay también unos modelos que aguantan muy bien el paso de los años. A pesar de ir adaptándose, algunos perduran en el tiempo. Generaciones de padres, madres, hermanos mayores y pequeños han llevado en sus pies algún modelo de zapatilla igual para todos. Como por ejemplo los siguientes que os presentamos, los clásicos entre los clásicos.