Ante la llegada del primer bebé suele surgir un mar de dudas. Una de las más comunes es cuando cortar las uñas a mi bebé y cómo hacerlo correctamente. No te apures, en este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para cortar las uñas a tu bebé.
Hay quien dice que hasta la tercera semana no deberías cortar las uñas de un bebé. ¿A qué se debe esta recomendación? Y, ¿qué hacer si quieres cortarte las uñas antes porque temes que se pueda arañar? Vamos a verlo.
Cuando le puedo cortar las uñas a mi bebé
Los bebés recién nacidos tienen las uñas de los pies y de las manos muy blanditas y quebradizas. Son frágiles y se rompen fácilmente durante las primeras semanas, ya que llevan 9 meses en un entorno líquido. Necesitan unas semanas hasta endurecerse. Además, al principio las uñas están muy adheridas a los dedos, y cuesta un poco diferenciar donde se separa la uña de la piel.
Estos son los motivos por los que se suele recomendar que, si no es necesario, no se corten antes de las tres semanas. En ese momento las uñas ya serán más resistentes y será más sencillo ver hasta dónde cortar las uñas al bebé.
Pero hay casos en los que es necesario cortarlas antes. Por ejemplo, cuando el bebé ha nacido algo más tarde de la fecha prevista. Si es así, sus uñas podrían ser más largas desde el primer momento. Por otro lado, si alguna de sus uñas está rota puede ser conveniente cortarla para evitar que se arañe.
En estos casos no hay ningún problema por cortarle las uñas a un bebé antes de las tres semanas. Eso sí, en lugar de usar tijeras, quizás prefieras utilizar una lima especial para bebés. Con ella podrás limar con suavidad los bordes de las uñas sin peligro de hacerle daño.
Otra duda habitual es cada cuánto cortarle las uñas al bebé. Lo cierto es que las uñas de los bebés crecen bastante deprisa, por eso hay bebés a los que conviene cortarle las uñas de las manos una o dos veces por semana. Las uñas de los pies crecen más lentamente, y suelen cortarse cada 3 o 4 semanas.
Cómo cortar las uñas de las manos un bebé
Te presentamos una guía práctica para saber cómo cortar las uñas a un bebé. Empezaremos por las uñas de las manos, que suelen ser las que antes requieren atención, pero lo mismo aplicará a la hora de cortar las uñas de los pies del bebé.
1. Córtalas cuando estéis relajados.
Cortar las uñas debe ser un momento tranquilo tanto para el bebé como para ti. Hay quien lo hace mientras el bebé duerme para que no se mueva tanto ni se asuste. Otro buen momento puede ser después del baño, ya que los bebés suelen quedarse muy relajados.
2. No apures demasiado.
Debe quedar aproximadamente un milímetro sobrante de uña por encima de la piel para proteger sus deditos y evitar infecciones. Para evitar cortes profundos o demasiado cercanos a la piel, lo mejor es colocar las tijeras de forma totalmente perpendicular a su dedo.
3. Corta de forma recta.
Las uñas no deben seguir la línea ovalada de los dedos, sino que bordes laterales deben sobresalir un poquito más. Así evitarás que, al crecer la uña, ésta se hunda en la piel y pueda encarnarse.
4. Pasa una lima.
Termina limando suavemente los bordes para que no queden puntas afiladas.
5. Pasa una gasa.
El truco de parar la gasa por las uñas es muy útil para asegurarte que todos los bordes de las uñas están suaves. Así evitarás que se arañe.
Cómo cortar las uñas de los pies a un bebé
Al cortar las uñas de los pies a un bebé debes seguir los mismos que te hemos contado. Con tranquilidad cortaremos las uñas en forma cuadrada, dejando un milímetro de distancia entre la uña y la piel y limando los bordes suavemente.
Las uñas encarnadas son más comunes en los dedos de los pies que en las manos, por eso es especialmente importante cortar las uñas de los pies de un bebé sin redondear los laterales. Ten en cuenta que la piel de los bebés es muy fina y se podría lastimar fácilmente al crecer la uña.
Deberás prestar especial atención a las uñas de los pies de tu bebé cuando éste empiece a gatear o a caminar. Será el momento de revisar con más frecuencia la longitud de sus uñas y cortarlas antes de que la uña sobresalga del dedo.
Cuando le compres sus primeros zapatos de bebé también conviene asegurarse que la talla es la correcta y que las uñas no le molestan ni se le clavan. Así, puedes estar tranquila de que sus uñas crecerán con la forma adecuada y que no le provocarán problemas a lo largo de su desarrollo.