En la actualidad los niños y niñas tienen acceso a muchísimas distracciones que, en general, son más bien sedentarias. La televisión, la consola, el ordenador, la tablet, el teléfono móvil… Esto hace que a muchas familias les cueste motivar a sus hijos en el deporte. Por eso, hoy te queremos contar cómo motivar a un niño en el deporte.
1. Buscar una actividad deportiva que le interese
Hay infinidad de deportes, algunos en grupo y otros individuales, unos más activos y otros menos. No nos limitemos al fútbol y al básquet, pues muchos niños y niñas no sienten interés por estos deportes. Podemos ayudarles a descubrir todas las posibilidades que tienen a su alcance.
Los padres debemos facilitar esta búsqueda y animarlos a probar, sin compromiso de permanecer allí si finalmente no les convence. Un trimestre suele ser suficiente para que los niños y niñas decidan si ese deporte les satisface o no.
2. Ser un ejemplo a seguir
Nuestros hijos se fijan en nosotros como modelo de comportamiento y estilo de vida. No podemos exigir a nuestros hijos que se levanten del sofá si nosotros somos los primeros que permanecemos allí en nuestro tiempo libre. Por eso es muy importante que nosotros también practiquemos alguna actividad física durante la semana. Salir a correr, ir en bicicleta, ir al gimnasio, bailar…
Sea lo que sea, los niños verán que sus padres disfrutan de su actividad física, y lo percibirán como un valor familiar positivo.
3. Compartir vuestras experiencias
Podéis hablar de cómo os sentís después de practicar un deporte y de cómo os ayuda a desahogaros, a estar más felices y a tener más salud. Escuchad atentamente todo lo que os cuenta vuestro hijo o hija acerca de sus vivencias relacionadas con el deporte.
Estas conversaciones son muy útiles para ayudarle a entender que no debe compararse con los demás, que lo importante es esforzarse más que ganar, y que con la práctica irá mejorando cada vez más. Demostradle lo orgullosos que estáis, sin importar el resultado.
4. Proponer actividades familiares al aire libre
¿Qué mejor plan para el fin de semana que salir al campo a jugar con la pelota, hacer una excursión en bicicleta o subir a la cima de una montaña? El deporte va más allá de los extraescolares, y estar activos en familia es una de las mejores maneras de disfrutar todos juntos.
5. Disponer de calzado deportivo cómodo
Ten siempre un buen par de zapatillas en casa para tus hijos. Las zapatillas de deporte para niñas son muy bonitas y seguro que encuentras unas que enamoran a tu hija. Que le vayan cómodas también será imprescindible, ya que el confort es esencial cuando vamos a practicar deporte. Lo mismo ocurre con las zapatillas de deporte para niños. Comodidad y estilo serán claves para que quiera ponérselas más a menudo y se sienta a gusto con cualquier actividad.
6. Jugar en espacios abiertos también es actividad física
Jugar en el parque también es una actividad física que los niños suelen disfrutar mucho. Por eso es tan bueno dejarles jugar un ratito en el parque cada tarde, o si no es posible, durante el fin de semana. Allí pueden jugar al pilla pilla, al escondite, trepar y saltar. Además, si tu hijo/a no es demasiado sociable y por eso no quiere apuntarse a ningún extraescolar deportivo, en el parque se sentirá libre de jugar a su aire o iniciar alguna conversación con los demás, sin sentirse obligado a ello.
Al fin y al cabo, lo que queremos es que nuestros hijos se mantengan activos, así que si no hay ningún deporte reglado que les motive ahora mismo, el parque puede ser una alternativa fácil para empezar.
7. Establecer horarios de televisión y uso de tabletas o consolas
Si nuestros hijos tienen acceso ilimitado a estas fuentes de entretenimiento, es posible que prefieran dedicar todo su tiempo a estar frente a las pantallas y no sientan ningún deseo de practicar actividades deportivas. Todo lo contrario. Verán el deporte como un impedimento para disfrutar de su pasatiempo favorito.
En cambio, si ellos saben que entre semana no se les permite jugar a la consola, o que los fines de semana solo pueden usarla durante 3 horas (lo mismo si se trata de ver la televisión), seguro que estarán más motivados a invertir el tiempo sobrante en alguna actividad deportiva. Como siempre, los padres debemos ser modelos a seguir y tratar de estar alejados de las pantallas mientras estamos con ellos.
Como ves, cuando nos planteamos cómo motivar a un niño en el deporte, una de las claves es integrar la práctica deportiva dentro del estilo de vida familiar. Que los padres también practiquemos deporte y que hagamos planes en familia para ejercitarnos juntos es una manera ideal de demostrar lo divertido y beneficioso que es para todos. Por otro lado, establecer rutinas y horarios nos ayudará a dejar espacio para el deporte. Hay muchos deportes distintos, así que animad a vuestros hijos a explorarlos y a vivir la práctica deportiva como una fuente de diversión, aprendizaje y salud.