¡Qué ya vienen los Reyes Magos! Esta noche todos prontito a dormir para que Sus Majestades puedan hacer bien su trabajo. Y mientras llega la noche, y antes de ir a ver la Cabalgata, ¿por qué no hacemos nuestro propio roscón de reyes con nuestros hijos? Es muy fácil y podemos hacerlo como más les guste, con sus figuritas preferidas. Atent@s que en Querolets se nos da muy bien y os enseñamos cómo hacerlo.
Para hacerlo vamos a necesitar: 1/2 Kg. de harina de fuerza, 40 gr. de levadura de panadería, 100 gr.de azúcar, leche tibia, 1 copita de ron añejo, 3 huevos, 1 copita de agua de azahar, 60 gr. de mantequilla, ralladuras de naranja y limón, 10 gr. de sal
Para decorar: naranja en rodajas; guindas rojas, guindas verdes, fruta escarchada, frutos secos, azúcar
Para rellenar: nata, chocolate o crema
Sorpresas: 1 haba y 1 figurita
La elaboración en muy fácil. Amasaremos la mitad de la harina con la levadura y 100 cc. de leche tibia y haremos una bola. También haremos unos cortes en la parte superior, taparemos con un paño y dejaremos reposar 90 minutos.
Mientras, amasaremos la mantequilla, incorporando poco a poco la sal, el azúcar, el ron, el resto de la leche, el agua de azahar, las ralladuras de limón y naranja y añadiremos la harina restante.
Lo juntaremos con la primera masa que hicimos y seguiremos amasando durante un buen rato hasta obtener una masa fina y muy elástica, que al coger un trozo con ambas manos se estire y no se rompa.
Haremos una bola y le pasaremos las manos con un poco de aceite de oliva. La dejaremos reposar un cuarto de hora y haremos un hueco en medio de la masa con la mano. Luego aplastaremos los borde desde dentro del hueco hacia fuera para obtener el roscón del tamaño que queramos.
Con un huevo pintaremos por encima y meteremos al horno a 40 o 50 y lo dejaremos allí hasta que triplique el tamaño. Lo sacamos, volvemos a pintar con huevo batido y coceremos de nuevo, esta vez a 200 grados, mas o menos, hasta que esté dorado.
Es ahora cuando pondremos la fruta ya que si lo hiciéramos antes se hundiría en la masa. Lo podemos dejar así, pero también, cuando esté frío, lo podemos abrir y rellenar al gusto con nata montada, chocolate, crema… También podemos espolvorear por encima un poco de almendra molida, piñones o pistachos. Ah! y no os olvidéis de poner, bien escondidas, el haba y la figurita. También podéis hacer una corona con papel o cartulina, para coronar al afortunado que le toque la figurita.
Y ya para ponerle la guinda a la merienda de reyes, ¿por qué no lo acompañamos con una buena tacita de chocolate caliente? No se nos ocurre un plan mejor.