Las Navidades son unas fechas perfectas para hacer planes en familia y, sobre todo, con los niños. Las ciudades se llenan de luces y decoración navideña y apetece muchísimo abrigarse bien y lanzarse a pasar una mañana o tarde mágica.
Sin duda, una de las cosas que más apetece en estas épocas es patinar sobre hielo. Precisamente aprovechando el frío invernal, en muchas ciudades durante esta época se instalan pistas de patinaje sobre hielo al aire libre o semi cubiertas que hace que este deporte sea aún más apetecible. Desde Querolets, queremos daros algunos consejos para disfrutar de esta actividad con vuestros pequeños de forma segura y si ningún percance que pueda empañar la diversión familiar.
Vestir adecuadamente para el patinaje sobre hielo es importante para la comodidad y seguridad tanto nuestra como de nuestros hijos. Debemos procurar vestirlos con ropa calentita y ajustada vigilando que, en todo momento, que la piel esté cubierta en todo momento para evitar raspaduras o cortes si se caen.
Ponerles siempre guantes, para que tengan las manos protegidas si se caen al hielo, que es lo más probable que pase. Si llegáis a la pista y os los habéis olvidado en casa, no os preocupéis, las pistas de hielo suelen tener guantes o manoplas en alquiler.
Asegúrate de que sus patines de hielo le quedan bien. Si no estás seguro pregunta a cualquier persona que trabaje en el mostrador de alquiler de patines si el ajuste y el cordón son correctos antes de salir a la pista.
Antes de entrar en la pista, es bueno que el niño camine un poco con los patines en la zona de descanso. Esto lo ayudará a acostumbrarte a la sensación de los patines y evitar así lesiones. Los niños más peques deberán estar en todo momento al cuidado de los papis.
Las pistas de hielo suelen tener unas barandillas rodeándolas para que el niño pueda cogerse y se familiarice con el hielo. Si estáis en una pista al aire libre y no hay barra le ayudará la mano de papá o mamá para dar sus primeros pasos. Nunca vayáis más de 2 personas cogidas pues esto puede provocar caídas y desequilibrios con más probabilidad.
Si tu hijo se siente cómodo, permítele que deje la barra y empiece a dar sus primeros pasos en el lugar. No te preocupes si se cae. Puede levantarse usando pies y manos, y clavando los picos en las puntas de los patines en el hielo. Los bordes irregulares de los picos evitarán que se deslice mientras se pones de pie.
Es muy importante que se siga el sentido marcado es la pista y no ir en contra, ya que podría chocar con los otros patinadores. Durante la jornada se suele cambiar un par de veces el sentido de la dirección.
Explícale al niño que empiece a empujar el hielo con un pie y a la vez, dejando que el otro pie se deslice detrás. Realizar pequeños movimientos hacia delante le ayudará a acostumbrarse.
Para frenar, es tan sencillo como formar una T con los patines. Con una de las cuchillas en ángulo de 45 grados y arrastrando la hoja por el hielo para disminuir la velocidad.
Esperamos que estos consejos os hayan servido de gran utilidad y que os decidáis a pasar una tarde o mañana con vuestros peques patinando sobre hielo. ¡Nos vemos en la pista!
