La psicomotricidad es una disciplina que consiste en ayudar a los niños y niñas a desarrollar su movimiento corporal, ser conscientes de su cuerpo y de sus posibilidades físicas.
A través de juegos de psicomotricidad, es decir, actividades lúdicas que sean un desafío para los niños, se puede ayudar al desarrollo psicomotriz infantil. Su práctica repercutirá no solo en su desarrollo físico, sino también en el desarrollo social y cognitivo del menor.
Puede dar la sensación de que los papás no pueden hacer gran cosa para favorecer la psicomotricidad infantil, por falta de conocimientos e ideas. Pero en realidad, pueden hacer muchas cosas para favorecer el desarrollo psicomotor de sus hijos. Existen un montón de juegos divertidos de psicomotricidad sencillos que ni siquiera requieren el uso de material. Así que toma nota, porque seguro que puedes poner en práctica alguno de los que te contaremos.
Antes de nada, queremos que tengas unas ideas básicas para saber qué áreas se ven implicadas en la psicomotricidad infantil. Así podrás entender qué se está poniendo en práctica en cada actividad, y detectar qué necesitan practicar más tus hijos.
- Juegos de psicomotricidad gruesa: Se refiere a actividades de movimientos amplios. Requieren coordinación y equilibrio. Por ejemplo: caminar, bailar, saltar, agacharse…
- Juegos de psicomotricidad fina: Actividades de movimientos más precisos y controlados. Requieren la coordinación de varias áreas, especialmente los ojos y las manos o los ojos y los pies. Por ejemplo: pintar, recortar, tener puntería, chutar, pisar en lugares determinados…
- Juegos que implican otras habilidades motoras: Actividades que, además, exigen desarrollar y controlar la fuerza, la velocidad, la resistencia, etc.
Dicho esto, veamos algunos juegos de psicomotricidad infantil divididos por edades.
1. Juegos de psicomotricidad para niños de 2 a 3 años
Durante los primeros años de vida, se trata de desarrollar principalmente las habilidades motoras gruesas. Ayudaremos a los niños a controlar mejor sus movimientos proponiendo actividades como hacer la croqueta, saltar, bailar mientras suene la canción, etc. También podremos empezar a proponer actividades de motricidad fina adecuadas a sus posibilidades: apilar bloques de madera, empujar carritos, llenar y vaciar cestos, etc.
Siendo más concretos, te proponemos dos juegos divertidos de psicomotricidad para esta edad. Os van a gustar mucho y serán de gran utilidad.
- Pasarse la pelota. En una habitación despejada (o al aire libre, si es posible), os sentaréis uno enfrente del otro, a un metro de distancia aproximadamente. Con una pelota de espuma jugaréis a pasarla rodando por el suelo. Puedes ir añadiendo nuevos desafíos a medida que domine la actividad: pasarla con el pie, hacer que rebote, utilizar pelotas de diferente tamaño y peso, etc.
- Alcanzar burbujas. En una zona amplia y sin obstáculos, utilizarás un bote de burbujas para crear pompas de jabón. Los niños tienen que intentar alcanzarlas con las manos.
2. Juegos de psicomotricidad para niños de 4 a 6 años
A partir de los 4 años el control de los niños de sus movimientos empieza a mejorar mucho. Controla mejor los saltos, el equilibrio y la precisión. Por eso, es un buen momento para introducir juegos que exigen más coordinación. Por ejemplo, los juegos clásicos como la rayuela, las canicas o la peonza son estupendos para esta etapa. También serán de utilidad todo tipo de manualidades: pintar, recortar, pegar, modelar… Y por supuesto, juegos de encaje como puzzles, lego, o juegos de apilar piezas. A modo de propuesta, veremos dos juegos divertidos de psicomotricidad ideales para practicar al aire libre a estas edades:
- La cola del tigre. En un espacio amplio y libre de obstáculos, explícale que jugaréis a cazar al tigre. Colócate un trapo en la parte trasera del pantalón, como si fuera una cola. Explícale que te la tiene que robar, y luego os intercambiáis los papeles. Se pueden añadir reglas, como crear zonas seguras donde no se puede tocar al tigre, o llevar la cola a algún lugar en concreto para hacerlo más difícil.
- Los bolos. Rellena seis botellas de plástico con un poco de arena. Lanzad una pelota para ver quién tira más bolos. Podéis complicar la actividad tanto como queráis: más cantidad de arena en su interior, más separados entre sí, lanzar la pelota de diferentes maneras…
3. Juegos de psicomotricidad para niños de 7 a 9 años
A partir de los 7 años la psicomotricidad infantil pasa a practicarse de forma más colectiva y en base a actividades deportivas. Por eso los deportes empezarán a tomar tanto protagonismo. Permitirán poner en práctica muchos movimientos cada vez más controlados y precisos. La motricidad fina también mejorará mucho, por eso las actividades de precisión les encantarán: hacer pulseras con bolitas, montar piezas de mecano, etc. También podemos seguir jugando en familia con juegos divertidos de psicomotricidad que supongan un reto, incluso para los papás.
- Seguir las huellas. Consiste en dibujar unas huellas en cartulina y engancharlas por el suelo creando diferentes circuitos. Tenemos que ir pisando justo donde está la huella. Se puede ir complicando la actividad creando circuitos cada vez más desafiantes: zonas donde se tendrá que ir a la pata coja, zonas donde tendremos que dar zancadas largas o saltos laterales, etc.
Ya ves que practicar la psicomotricidad no es algo complicado ni requiere tener material especial. ¡Esperamos que pronto puedas practicar alguno de estos juegos divertidos de psicomotricidad!