Con estos días de frío en los que la nieve se va dejando ver, muchas son las familias que optan por compartir largas jornadas de esquí con sus niños. Este deporte es ideal para disfrutarlo en compañía y, muchas veces, los peques acaban convirtiéndose en grandes aficionados. No es un deporte complicado y a los niños les encanta esa sensación de deslizarse sobre los esquís. En Querolets somos grandes amantes de la nieve y del esquí y por ello vamos a daros algunos consejos para disfrutar de este deporte con vuestros peques.
Dicen los expertos que la mejor edad para empezar a esquiar es a partir de los cinco o seis años, porque se cree que el niño ya tiene dominio del equilibrio y mayor control sobre sus movimientos. También dependerá de cada niño, de su destreza, de su dominio de los esquís y de la intensidad con que se practique. No obstante, se puede disfrutar de la nieve desde edades más tempranas, realizando otro tipo de actividades.
Una vez en la nieve, debemos proveer a los pequeños de un casco para evitar traumatismos en la cabeza, y también protecciones dorsales que los amortigüen si se caen. Deben vestir indumentaria adecuada, impermeable y abrigada, y disponer siempre de una muda de ropa y calcetines secos.
Es mejor abrigarlos a capas y que puedan ir quitándose prendas si tienen calor, para evitar que suden demasiado. Es fundamental usar gorro, orejeras, gafas y guantes de esquí. También es muy importante aplicarles una crema solar y para labios con factor de protección alto. Y ahora sí, ¡a disfrutar de la nieve!